Compliments and poppies

He came from behind her shoulder and, with a soft whisper, he told her what he thought about her. The soft touch with the skin on her arm triggered in him something different, something that had been asleep. It was not until that moment when he realized how soft and delicate that skin was, and the sweet fragrance that was coming from that body. He realized that that night was the perfect chance to talk. Every woman feels good when she hears a compliment…. “I hadn’t realized your skin was so soft. I have to tell you something I’ve been keeping to myself for quite some time. I don’t want you to take it badly…and it wasn’t the wine what has troubled me. I am conscious of what I’m going to say…” They had been work partners for several months, and one time there came an opportunity to take a trip. An exposition of plastic artists had summoned them out of their city. They spent only three days and two nights sharing many intense hours together. The last day there was a gala for all the participants, and there, between glasses of wine, appetizers and nice background music, they enjoyed the pleasant evening. The place was decorated with some fresh poppies, placed in strategic places. The main dish was of course the artworks of the many different local artists. When she came into that room and saw the poppies, she felt at home. In her garden, the poppies grew in abundance. Many times she was told to plant a different kind of flower, like roses, geraniums, freesias…. but no. Poppies were her favorites, and they had always been. She remembered the time when her husband, back when they were only friends, brought her a bouquet of poppies as a gift. It was the same for their wedding, at church, and at home, when their children were born, the maternity room was full with them. Weren’t they her favorite flowers? “I hope you can forgive me if what I say seems out of place, but I’m beginning to feel something for you; something more than partnership, more than friendship. I don’t know if you feel the same way. I know, I know, you’re not alone, but not telling you this would be a lost opportunity.” That rather thin woman was wearing a long but simple dress attached to her shoulders by two straps, and a linen shawl above everything else. Upon hearing those words, she turned around and looked at him with big, dark eyes, a gaze that was steady but also astonished. The first thing she felt was joy. She already knew. She was expecting him to express her his feelings at any moment, but deep down, she didn’t want to face that moment. But that moment came at that night full with poppies and art. She appreciated his friendship very much, for he was a well-known artist. She had learned at his side. Many times he had been the patron she needed to make her own artwork known. Their ideas matched. And not only that, but he was also a nice and pleasant person. “I wished I could accept your compliment. And I’m flattered. I think I’ve been waiting for this for a long time, but I have to tell you something, and please don’t take this the wrong way.” At that moment, she took his hand and opened it. Then, she closed it tenderly, as if she had put something inside. “I can’t accept your compliment or your confession. For the friendship that binds us, for the respect that I have of you, and because I don’t want to lose you, I return them to you. Take them, because if I keep them, my heart will be hurt. And I don’t want to treasure what I don’t need. I will not keep this compliment nor this confession inside of me. You know I’m a married woman. For that, my friend, I return them to you. You understand?” And then, after having talked, she slipped her delicate hands away. The line that divides a true friendship, a feeling of respect or a feeling of admiration from the ground of love is many times very thin. And what is love between a man and a woman? It’s when after many years of sharing joys and sorrows, abundance and scarcity, the feeling of being close or being away is the same. Just what is love? Is it habituation? Is it routine? Or is it that intense beating of the heart when you’re near the person you look up to? Or is it just the little details, like realizing that the person you loved changed her perfume, or has softer skin? And so it was that that woman returned to her city. Her children and husband were waiting for her at the airport. The children had a big welcome poster full of hearts, and her husband had a bouquet of poppies in his hand. She came to her children first, who were running to receive their mother’s first kiss and hug. Then he came closer, and hugged her and kissed her. He said something barely audible to her ear. She smiled at him, and, walking embraced, she said: “Yes, honey, I changed my perfume. I’m so glad you noticed!”

Halagos y Amapolas

De pronto, se le acercó como por encima de su hombro y, con un suave murmullo, le dijo lo que pensaba sobre ella. El leve contacto con la piel de su brazo despertó en él, algo diferente, algo que estaba dormido. No fue hasta ese momento en que tomó conciencia de lo suave y delicada que resultaba esa piel, de la agradable fragancia que brotaba de ese cuerpo. Se dio cuenta que esa noche era la perfecta ocasión para hablar. Toda mujer se siente bien cuando escucha un halago… —No me había dado cuenta que tu piel era tan suave…Deseo decirte algo que tengo guardado desde hace un tiempo. No quisiera que lo tomaras a mal…y no es el vino el que me ha turbado. Soy conciente de lo que quiero decir… Compañeros de trabajo desde hacía varios meses, llegó la oportunidad de hacer un viaje. Una muestra de artistas plásticos los convocó fuera de su ciudad. Fueron sólo tres días y dos noches compartiendo muchas horas tan intensas… Hubo el último día una recepción de gala para los participantes y ahí, entre copas de vino, canapés y buena música de fondo, disfrutaban la alegre velada. El lugar estaba ambientado con algunas discretas amapolas frescas, ubicadas en lugares estratégicos. El plato fuerte, por supuesto, eran las obras de arte de los diferentes artistas plásticos locales. Al entrar ella en la sala y al ver aquellas amapolas, se sintió como si fuera su hogar. El jardín de su casa, lleno de amapolas, crecían de a montones. Muchas veces le dijeron que sembrara otro tipo de flor, un renuevo para su jardín con otras especies como rosas, geranios, fresias, tal vez. Pero no. Las favoritas eran las amapolas. Siempre lo habían sido. Recordó la vez en que su marido, siendo amigos aún, le llevó un ramito de amapolas de regalo. De igual manera para su casamiento, en la iglesia y en su casa, lucían sus amapolas y al nacer sus dos hijos, la habitación de la maternidad se llenó de ellas. ¿No eran acaso sus flores predilectas? —Te ruego que me perdones, si lo que voy a decir te parece desubicado, pero estoy empezando a sentir algo por ti. Algo más que compañerismo, más que amistad... No sé si a ti te pasa lo mismo… Ya sé, lo sé. No estás sola, pero me doy cuenta que no decírtelo sería perder una oportunidad… Aquella mujer menuda y más bien delgada, llevaba un vestido largo, algo sencillo, sujeto a los hombros por dos cintas y con un chal de lino encima. Al escuchar tales palabras, se dio vuelta y lo miró. La mirada de sus ojos grandes y oscuros era fija, pero de asombro a su vez. La primera sensación, de alegría… lo sabía. Ella presentía que, en cualquier momento, él la iba a encarar, pero en lo más íntimo, no quería enfrentar ese momento. Y llegó, justo en aquella noche de amapolas y de arte. Apreciaba muchísimo su amistad pues él era un artista reconocido en el ámbito. Había aprendido a su lado. Tantas veces había sido el mecenas que necesitaba para poder dar a conocer sus obras. Sus ideas coincidían. Y no solo eso, era una buena y agradable persona. —Me gustaría poder aceptar tu cumplido. Y me siento halagada. Creo que lo estaba esperando desde hace tiempo, pero debo decirte algo, y no lo tomes a mal. En ese instante tomó la mano de él y la abrió. Suavemente la cerró, como si hubiese colocado algo adentro de esa mano. Así, permanecieron un momento, mientras le hablaba. —No podría aceptar tu cumplido ni tu confesión. Por la amistad que nos une, por el respeto que te tengo y porque no quisiera perderte, te los devuelvo. Te entrego este halago y esta confesión. Tómalos, porque si yo los recibo, mi corazón se lastimará. Y no quisiera atesorar lo que no necesito. No guardaré ni esta confesión ni este cumplido dentro de mí. Ya sabes, soy una mujer comprometida. Por eso, amigo mío, te los devuelvo, ¿puedes comprenderme? Y así, después de haber hablado, retiró sus delicadas manos. Muchas veces es tan sutil la línea que separa una verdadera amistad, un respeto o una admiración en el terreno del amor… Y ¿qué es el amor entre un hombre y una mujer? Cuando después de muchos años de compartir alegrías y penas, abundancia y escasez, es lo mismo estar cerca que no estar. Pues, ¿qué es el amor?... ¿Es acostumbramiento? ¿Es rutina?... o es ese latir intenso del corazón cuando estás cerca de la persona que admiras, o quizás simplemente, detalles… Es acaso tener en cuenta que la persona a la que amas cambió de perfume, y tiene la piel más suave… Y así, aquella mujer volvió a su ciudad. En el aeropuerto la esperaban sus dos hijos y su marido. Los niños, con un cartel enorme lleno de corazones y él, con un ramo de amapolas en su mano. Ella se acercó primero a sus hijos, que corrían por recibir el primer beso y abrazo de su madre. Luego se acercó a él, y la abrazó, la besó. Finalmente, le dijo algo al oído, apenas audible. Ella le sonrió y, caminando abrazados, le dijo: — Sí, mi amor, cambié de perfume¡ Me alegra tanto que te hayas dado cuenta!

One of my faves made once...

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tH@nKs fOr w@tChIng!!!

Quédate tranquilo ,duerme confiado

Todos los caminos por los que vayas serán seguros.Tu pie jamás tropezará.

Cuando vayas a dormir no tendrás miedo, sino te acostarás y tus sueños serán hermosos.

No tendrás miedo, ni de la sombra oscura que la noche trae ni de nada que suceda de repente.

Confia en Él.Siempre te guardará.

Stay  peaceful and Sleep trusted...

Every step of your way will be safe
Your foot will not stumble.
When You go to sleep  You will not be afraid but You will have plenty of rest...
And your dreams will be sweet,beautiful indeed!!!.
You will not be in fear of the shadow of darkness neither anything of sudden terror.He will be your confidence and will keep your foot from being caught.

The Armour

Once a upon a time there was  a village in a far far away place. A land called Heaven, where peace and happiness laid upon its inhabitants. They used to live happy. Living  in the field and livestock.

Everyone knows eachother. They love arts. During afternoons kids used to paint in the shade of the trees. Surronded by a huge river and close to bushes and flowers.During evenings  adults gathered  to sing and claim poetry along their guitars. Good treatment and solidarity were their most remarkable values. One day the black darkness noted.  They were spiritual hosts  which came from a  wikedness place. (Sky Region).They wanted to rule Heaven. People from Paradise were sad because every day was dark  and sun did not come out.

Days were cloudy and all inhabitants began to get depressed. People stopped going to work and kids stopped going to school. Everything was in shadows. Gradually joy were fading away from that peaceful place. But soon came  help prompt support and strength arrived to Heaven. One morning though it seemed to be night, one of the neighbours decided it was time to "stand firm".  "What have been taught from childhood?" .Resist the evil day!!! - all of them shouted at one voice-

It was suddenly as if a vail had been lifted from their eyes and the word of The Creator came to their minds and hearts. So every inhabitant from heaven put the armour to withstand in the evil day. Because we do not fight  against flesh and blood but  evil spirits operating in heavenly realms.

Truth and justiced  of God wore them as armour. Shod their feet with the preparation of the gospel of peace.They also wore shields of faith to cope with the crush of the enemy fire. Helmets were placed on their heads as salvation. All of them took a sword. It were not an ordinary sword but Swords by Spirit  called Logos.

Having made the armour they went to Sky Region and faced the armies of evil.

Finally they resisted the enemy and stood firm. For awhile the shadows were no more but everytime they tried to approach to Heaven people were steady.They were clothed with the Armour of God.

(inspired by Paul in Ephesians chapter  6)

La Armadura

Hubo una vez un suceso muy extraño en una lejana población de la tierra llamada Paraíso, donde abundaba la paz y los habitantes eran felices. Vivían del campo y del ganado.

 En el pueblo todos se conocían. Eran amantes de las artes. Por las tardes después de la escuela, los niños y niñas iban a pintar a la sombra de los árboles. Por las noches los adultos se juntaban a recitar poemas y con guitarra acompañaban sus declamaciones. El buen trato y la solidaridad eran sus valores más rescatables.

 Un buen día la oscuridad de las tinieblas se hizo notar. Eran espíritus malignos que venían de una lugar llamado Región Celeste y querían gobernar Paraíso. La gente de Paraíso se puso muy triste porque todos los días eran oscuros y el sol ya no salía. Los días eran nublados y todos los habitantes empezaron a deprimirse. La gente no iba a trabajar y los niños y niñas no querían ir a la escuela, todo era oscuro. Poco a poco la alegría se fue esfumando de ese apacible pueblo.

 Pero no tardó en llegar el auxilio, la pronta ayuda y la fortaleza a ese lugar. Una mañana, aunque parecía de noche, uno de los vecinos decidió que era tiempo de “ estar firmes”. ¿Qué nos han enseñado desde niños? –preguntó- ¡¡¡Resistamos el día malo y estemos firmes!!! -gritaron todos a una sola voz-

Fue como si, de pronto, un velo les hubiera sido quitado de los ojos. Y la Palabra del Creador les vino a la mente y al corazón. Así que cada habitante de Paraíso se puso la Armadura para hacerle frente al enemigo. Porque no luchamos contra gente como nosotros, sino contra Espíritus malvados que actúan en reinos celestiales.

La verdad y la justicia de Dios los vistió como armadura; se calzaron con el apresto del evangelio para anunciar la paz. También usaron escudos de fe para hacerle frente a los flechazos de fuego del enemigo. Se colocaron cascos en sus cabezas como salvación y por último cada uno tomó una espada. Las espadas eran diferentes a las comunes, pues éstas eran espadas del Espíritu y las llamaban Logos.

 Habiendo tomado esa armadura, se fueron hacía la región Celeste e hicieron frente a las huestes de maldad.

 Finalmente, resistieron al enemigo y permanecieron firmes. ¡Vencieron! Por un buen tiempo las huestes no aparecieron más pero cada vez que intentaban acercarse a Paraíso, los habitantes estaban firmes. Ellos estaban revestidos de la armadura de Dios.